A la actividad agropecuaria no solo le sacan más dinero que al común de los contribuyentes, por vía de las retenciones, sino que además el Estado suele no devolver en tiempo y forma una plata que les corresponde por la devolución del IVA por los productos exportados. Esa deuda, según versiones extraoficiales, ha crecido hasta unos 20.000 millones de pesos en los últimos meses, por lo que el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) elevó una queja.