Las actividades humanas que se desarrollan con criterios de sustentabilidad mantienen los niveles productivos y ambientales en el tiempo, en un marco de rentabilidad razonable y suficiente.

“Lo esencial es invisible a los ojos”. El verdadero valor de las cosas no siempre es evidente, así lo quiso manifestar el escritor francés Antoine de Saint Exupéry en El Principito (1943)